Visibilizar es reparar, y reparar es prevenir. Luchar para vivir y no sobrevivir.
Mujer activista, feminista, defensora de la salud con enfoque de género y de los derechos sexuales y reproductivos. Nació, creció y estudió en una población de Puente Alto, y posteriormente ingresó a la universidad para estudiar Medicina, con la esperanza de aportar desde esa profesión a un futuro más seguro para todas y todos.
Durante su época universitaria, fue cofundadora de la Secretaría de Sexualidades y Género de la Facultad de Medicina de su universidad. Participó activamente en el movimiento feminista de mayo de 2018 ocurrido en Chile y, posteriormente, se convirtió en representante de Sexualidades y Género de su facultad. Desde ese cargo, intenta canalizar las necesidades de sus compañeras en busca de un espacio más seguro, liderando movimientos dentro de la universidad.
A lo largo de su vida, ha pasado por diferentes episodios de violencia de género, incluyendo la violencia sexual. Dentro de su lucha, ha defendido incansablemente que la visibilización de estas violencias constituya una forma de reparación para todas las sobrevivientes. Es por esto que, sumado a su deseo de cambiar el mundo en el que vive, decidió, aún siendo estudiante, iniciar su vida académica en la investigación, estudiando la violencia de género y su impacto en la salud de las mujeres, especialmente en la salud mental.
En su lucha por los derechos sexuales y reproductivos, ha organizado instancias académicas y triestamentales para debatir, exponer y conversar sobre temas como la Educación Sexual Integral y la Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Sostiene que el feminismo cambia y salva vidas, y que cada mujer se convierte en feminista no solo por su propia historia, sino también por la de sus antepasados. Reconoce el feminismo como algo colectivo y no individual, y defiende la importancia de tomar pausas como forma de autocuidado.
Herramientas de accesibilidad