Mujer, madre, hija y hermana, dedica su vida a la creación artística desde los 12 años, participando en encuentros, exposiciones y otras actividades artísticas y culturales dentro y fuera del país.

Licenciada en Artes de la PUC y Diplomada en Ilustración, recibe influencias clásicas en el desarrollo formal de su obra, destacando el estudio del color, el gesto y la luz.

El arte convive con sus investigaciones y creaciones en diseño y artesanía, dando a su obra una impronta decorativa y de desarrollo identitario territorial.

En 2017 viajó a Europa e India, donde fusionó aprendizajes artísticos y artesanales con meditación y autocuidado, comprendiendo la importancia de vincular arte y espiritualidad.

Además, practica la docencia, haciendo énfasis en el uso de las herramientas creativas como recursos terapéuticos y laborales. Trabaja con instituciones privadas y públicas como monitora y acompañante en aprendizajes de autoconocimiento, autocuidado y herramientas laborales. Centenares de mujeres en situaciones de violencia, pobreza y/o ruralidad han sido acompañadas por la artista para mejorar sus condiciones económicas y personales.

Instituciones como FOSIS, Prodemu, municipios, universidades y colegios forman parte de su experiencia como docente y acompañante.
En 2018 descubrió el arte muralista y la posibilidad de unir sus dos mayores inquietudes: arte y apoyo social. Desde entonces, ha pintado decenas de murales a lo largo de Chile y Argentina, abordando la revalorización de la mujer, la naturaleza y el desarrollo espiritual.
Es emprendedora en su empresa de arte, artesanías y diseño “1ª100”.

En 2020 nació su hija Eloísa, marcando el inicio de una nueva etapa de creación con el imperativo urgente de relevar el valor y los cuidados de la mujer, el entorno y la espiritualidad, con el fin de legar a ella un mundo mejor del que vio al nacer.